Las llagas en la boca, llamadas aftas, son pequeñas úlceras. Aparecen en la lengua, las encías, el interior de las mejillas o el paladar y pueden ser muy dolorosas e incómodas, especialmente al hablar, comer o beber.

Si te has preguntado por qué salen llagas en la boca o cómo aliviarlas, este artículo te proporcionará respuestas claras y soluciones prácticas. Explicaremos las causas, tratamientos y consejos útiles para entender cómo curar llagas en la boca de forma efectiva.

¿Qué son las llagas en la boca?

Las llagas en la boca o aftas bucales son lesiones abiertas, por lo general de color blanco en el centro con un borde rojo. Su tamaño puede variar, pero la mayoría mide menos de un centímetro de diámetro. Las aftas son el tipo más común de úlceras bucales y, aunque no son contagiosas, pueden ser recurrentes.

¿Por qué salen aftas en la boca?

Seguro que te has preguntado por qué salen llagas en la boca o por qué las aftas son molestas e incluso dolorosas. Las causas de la aparición de aftas en la boca son múltiples y variadas: 

 Estrés y fatiga:

El estrés físico o emocional debilita el sistema inmunológico, lo que puede favorecer la aparición de aftas.

Lesiones en la boca:

Morderse la lengua o las mejillas por accidente puede causar heridas. Usar un cepillo de dientes muy duro también provocar llagas.

Uso de ortodoncias o prótesis dentales:

El uso de ortodoncias y prótesis dentales puede provocar la aparición de llagas en la boca. Estos dispositivos pueden generar fricción o irritación en el tejido blando de la boca, como las encías, la lengua o las mejillas.

Alimentos irritantes:

Ciertos alimentos, como los cítricos, el café o los alimentos picantes, pueden irritar el tejido bucal y provocar la aparición de aftas.

Cambios hormonales:

Las variaciones hormonales, especialmente en las mujeres durante la menstruación, pueden ser un factor desencadenante.

Deficiencias nutricionales:

La falta de hierro, vitamina B12 o ácido fólico puede aumentar la propensión a desarrollar llagas en la boca.

Alergias alimentarias:

Algunas personas pueden desarrollar llagas como respuesta a ciertos alimentos o aditivos.

Problemas inmunológicos:

Trastornos autoinmunes o enfermedades como la enfermedad de Crohn están relacionadas con la aparición frecuente de aftas.

Síntomas de las llagas en la boca

Los principales síntomas de las llagas o úlceras bucales incluyen:

Dolor o molestia:

Las llagas suelen ser dolorosas, especialmente al comer, beber o hablar.

Lesiones o úlceras:

Son manchas o áreas redondas, pequeñas o medianas, con bordes rojos y un centro blanco o amarillento.

Inflamación:

La zona afectada puede estar hinchada.

Sensación de ardor:

Algunas personas sienten una sensación de ardor o irritación antes de que la llaga aparezca.

Dificultad para hablar o masticar:

El dolor puede afectar la función normal de la boca.

Sensibilidad a ciertos alimentos:

Alimentos ácidos o muy picantes pueden empeorar las molestias.

En algunos casos, también pueden acompañarse de fiebre o malestar general si están relacionadas con una infección subyacente o una bajada de defensas.

¿Cuánto tiempo duran las llagas en la boca?

Las llagas en la boca suelen durar entre 7 y 14 días, aunque su duración puede variar dependiendo del tamaño de la úlcera y de las causas que la originaron. El proceso de curación de una llaga se divide en varias fases:

Fase inicial:

Durante los primeros días, la llaga suele presentarse como una pequeña zona enrojecida o irritada. En esta etapa, es posible sentir una leve molestia o sensación de ardor en la boca, incluso antes de que aparezca la úlcera visible. 

Fase de desarrollo:

 Después de uno o dos días, la llaga se vuelve más pronunciada. Es común que tenga un centro blanquecino o amarillento, rodeado de un borde inflamado. En esta fase, el dolor puede aumentar, especialmente al hablar o al ingerir alimentos y bebidas.

 Fase de estabilización:

 Entre el tercer y el séptimo día, la llaga alcanza su máximo tamaño y nivel de incomodidad. Aunque no crezca más, seguirá siendo dolorosa al contacto. 

Fase de curación: 

Después de aproximadamente una semana, la llaga comenzará a reducirse y el dolor disminuirá. En las aftas menores, el tejido afectado se repara solo, sin dejar cicatriz. En el caso de aftas mayores, la curación puede tardar más, y es posible que la úlcera deje una pequeña cicatriz.

Cómo curar las llagas en la boca: 

El tratamiento de las llagas en la boca depende en gran medida de la gravedad de las lesiones y su frecuencia de aparición. Aunque muchas veces se curan solas en una o dos semanas, existen tratamientos para llagas en la boca más específicos que pueden ayudar a aliviar el dolor, acelerar el proceso de curación y prevenir posibles infecciones.

Cuándo consultar a un médico

Aunque las llagas en la boca suelen sanar por sí solas en una o dos semanas, es importante saber cuándo es necesario acudir a un médico o dentista. Consulta a un profesional si:

• Las llagas son extremadamente dolorosas y afectan tu capacidad para comer o beber.
• No se curan después de dos semanas.
• Aparecen de manera frecuente y recurrente.
• Están acompañadas de síntomas adicionales como fiebre, diarrea o erupciones cutáneas.

En estos casos, un profesional médico puede realizar un diagnóstico más preciso para identificar si hay una afección subyacente que esté provocando las aftas, y ofrecer un tratamiento más especializado si es necesario.

Las llagas en la boca son comunes y, aunque molestas, suelen desaparecer de forma natural. Sin embargo, es útil conocer las causas de su aparición y cómo tratarlas para acelerar la recuperación y reducir el malestar.

Los tratamientos para llagas pueden ayudar a curar las aftas en la boca más rápido, aliviando el dolor, especialmente mientras comemos o bebemos. También es importante adoptar hábitos preventivos para evitar que vuelvan a aparecer.

Recuerda que, si las llagas son persistentes o recurrentes, siempre es mejor consultar a un profesional de la salud para obtener una evaluación adecuada y el tratamiento más efectivo.

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