Las quemaduras son lesiones cutáneas comunes que pueden resultar de diversos factores como el contacto con líquidos calientes, superficies calientes, productos químicos o exposición al sol. Saber cómo curar una quemadura adecuadamente es necesario para minimizar el dolor, prevenir infecciones y promover una recuperación rápida y eficaz. Este artículo te proporcionará una guía detallada sobre cómo tratar quemaduras de primer y segundo grado, y cómo elegir los mejores apósitos para quemaduras.

Antes de tratar una quemadura, es fundamental identificar su grado para aplicar el tratamiento adecuado. Te contamos cuáles son las diferencias entre quemaduras de primer grado y quemaduras de segundo grado

Quemaduras de primer grado

Las quemaduras de primer grado afectan sólo la capa externa de la piel, conocida como epidermis. Estas quemaduras suelen ser dolorosas y provocar enrojecimiento, hinchazón y sensibilidad al tacto, pero no forman ampollas. Un ejemplo común es una quemadura solar leve.

Tratamiento de quemaduras de primer grado

1.Enfriar la quemadura: Lo primero que debes hacer es enfriar la zona afectada. Sumerge la quemadura en agua fría o aplica compresas frías durante al menos 10-15 minutos. No uses hielo, ya que puede dañar más la piel.

2. Limpiar suavemente: Lava la zona quemada con agua y jabón suave para prevenir infecciones.

3. Aplicar un apósito específico para quemaduras: Los apósitos para quemaduras protegen la herida de infecciones al mantenerla estéril y cubierta y no se adhieren a la piel, evitando el dolor y dañar el tejido al cambiarlos. Estos apósitos también absorben exudados, manteniendo la zona seca y reduciendo el riesgo de infecciones.

4. Tomar analgésicos: Si el dolor es intenso, puedes tomar analgésicos como ibuprofeno o paracetamol bajo recomendación médica.

Quemaduras de segundo grado superficial

Las quemaduras de segundo grado son más graves y afectan tanto a la epidermis como a la dermis (la capa debajo de la epidermis).

Las quemaduras de segundo grado se dividen en dos tipos: superficiales y profundas. Las quemaduras de segundo grado superficiales afectan la epidermis y la parte superior de la dermis, caracterizándose por enrojecimiento, hinchazón, dolor intenso y formación de ampollas claras. Las quemaduras de segundo grado profundas afectan capas más profundas de la dermis, mostrando áreas rojas o blancas, ampollas más grandes, y pueden ser menos dolorosas debido al daño en las terminaciones nerviosas, con mayor riesgo de infección y complicaciones. Ambas requieren cuidados específicos para prevenir infecciones y promover la curación adecuada.

Tratamiento de quemaduras de segundo grado superficial

1. Enfriar inmediatamente: Al igual que con las quemaduras de primer grado, debes enfriar la quemadura lo antes posible con agua fría, pero no helada, durante 15-20 minutos.

2. No romper las ampollas: Es fundamental no reventar las ampollas. Estas protegen la piel subyacente y ayudan a prevenir infecciones.

3.Aplica un apósito cicatrizante: Utiliza apósitos para quemaduras que no se adhieran a la herida para asegurando de este modo un cambio de apósito sin dañar la piel neoformada y acelerando la cicatrización.

4. Cambio de apósitos: Cambia el apósito siguiendo las indicaciones del producto.

5. Consultar con profesionales médicos: Si la quemadura cubre una gran área del cuerpo, se encuentra en una zona sensible (cara, manos, pies…) o presenta signos de infección (pus, fiebre, aumento del dolor), busca atención médica inmediata.

Apósitos para quemaduras

Elegir los mejores apósitos para cada quemadura es esencial para una curación rápida y sin complicaciones. Aquí hay algunas opciones recomendadas:

Apósitos cicatrizantes

Los apósitos cicatrizantes  son específicos para quemaduras de segundo grado que fomenten la cicatrización. Estos apósitos crean un ambiente húmedo que favorece la curación y reduce el dolor. Además, se adhieren suavemente a la piel sin causar daño al retirarlos.

Gasas no adhesivas

Para quemaduras de primer grado o quemaduras superficiales de segundo grado, las gasas no adhesivas son una buena opción. Permiten la transpiración de la piel y protegen la quemadura de contaminantes externos.

Apósitos con plata

Los apósitos impregnados con plata tienen propiedades antimicrobianas que ayudan a prevenir infecciones. Son útiles para quemaduras más graves o cuando hay un riesgo elevado de infección.

Consejos adicionales para la curación de quemaduras

• Mantén la quemadura elevada: Si es posible, mantén la zona quemada elevada por encima del nivel del corazón para reducir la hinchazón.
• Evita la exposición al sol: Protege la quemadura de la luz solar directa para evitar daños adicionales y cicatrices.
• Hidrata tu piel: Después de que la quemadura haya sanado, aplica regularmente una crema hidratante para ayudar a la piel a recuperarse completamente.
• No utilices remedios caseros dudosos: Evita aplicar mantequilla, aceites, o pasta de dientes en la quemadura. Estos remedios caseros pueden empeorar la situación y aumentar el riesgo de infección.
• Supervisa la quemadura: Observa cualquier cambio en la apariencia de la quemadura. Si notas signos de infección o si la quemadura no mejora, consulta a un profesional de la salud.

Saber cómo curar una quemadura de manera adecuada puede marcar la diferencia en la recuperación y evitar complicaciones. Para quemaduras de primer grado, enfriar la zona, mantenerla limpia e hidratada son pasos clave. Las quemaduras de segundo grado pueden ser superficiales o profundas. Las superficiales afectan la epidermis y la parte superior de la dermis, causando enrojecimiento, hinchazón, dolor intenso y ampollas claras. Las profundas afectan capas más profundas de la dermis, presentan áreas rojas o blancas, ampollas grandes, y pueden ser menos dolorosas por el daño en las terminaciones nerviosas, con mayor riesgo de infección. Ambas necesitan cuidados específicos para prevenir infecciones y promover una buena curación. Siempre es mejor prevenir las quemaduras, pero si ocurren, saber cómo actuar es esencial para una curación rápida y segura.

Urgo Quemaduras y Heridas Superficiales

Urgo Quemaduras y heridas superficiales es un apósito estéril y su eficacia se debe a una gasa de nueva tecnología constituida por una trama poliéster impregnada de partículas de hidrocoloide y de vaselina, que alivian el dolor y favorecen la cicatrización de la herida. 

Gracias a esta combinación de ambas sustancias, el apósito Urgo Quemaduras y Heridas superficiales no se adhieren a la herida permitiendo una retirada sin dolor.