¿Cuándo aparecen?
Hay ciertos períodos del año que son más propicios para la aparición de grietas. Para las manos, el invierno es la estación en la que pueden verse especialmente afectadas, sobre todo por el frío y los cambios bruscos de temperatura a los que se enfrentan.
En cuanto a los pies, la aparición de grietas en los talones es más probable en verano, en parte debido a que caminamos más a menudo descalzos o con zapatos abiertos que exponen nuestros pies más al aire y a la fricción. Hay que tener especial cuidado con los pies y las manos durante estos periodos para evitar grietas, pero no sólo eso…
En la vida cotidiana, ciertos trabajos y actividades pueden provocar también que las manos se sequen, y se dañen especialmente. Los oficios que requieren esfuerzo manual, como el bricolaje, jardinería, peluquería… o incluso ciertas actividades como las tareas domésticas, exponen las manos a agresiones constantes.